Rama de la podología que tiene por objetivo el tratamiento de las distintas alteraciones y patologías que surgen en el día a día de las personas.
En Díez Torices, como clínica de podología deportiva en León, somos especialistas en la prevención, diagnóstico y tratamiento de lesiones y enfermedades en tus pies para mejorar tu bienestar y rendimiento deportivo.
En nuestro servicio de Quiropodología, realizamos una valoración general del estado del pie para detectar y tratar las alteraciones que afectan principalmente a la piel y las uñas. Ofrecemos servicio de mantenimiento periódico para prevenir complicaciones y garantizar el buen estado de salud del pie, prestando siempre especial atención a los pacientes de riesgo con enfermedades crónicas como diabetes, afecciones reumáticas o neurológicas, etc...
Hiperqueratosis o queratopatías:
También denominadas como durezas, callosidades, clavos, «ojos de gallo», etc., las queratopatías son afecciones comunes que afectan a la planta de los pies y a los dedos, resultando en ocasiones muy dolorosas.
Analizaremos las distintas causas que las producen, como pueden ser el exceso de fricción por el calzado, un desequilibrio en la pisada, una deformidad ósea, cambios hormonales, etc...
Según sus características, podremos optar por distintas vías de tratamiento. Desde tratamientos de podología general, mediante su eliminación, uso de descargas, ortesis plantares o digitales, hasta tratamiento quirúrgico, en aquellos casos en los que el dolor sea incapacitante y se quiera plantear una solución definitiva.
Afecciones ungueales ó problemas en las uñas:
Los principales problemas ungueales están relacionados con un mal crecimiento de la uña, cambios en la forma o la coloración, enclavamientos ungueales, aumento del grosor, fragilidad y pérdida de adherencia o aparición de manchas ungueales.
Todo ello provocado por microtraumatismos de repetición (típicos en la actividad deportiva), microorganismos, infecciones o la propia edad del paciente.
Según se requiera, realizaremos corte y fresado para mantener un estado óptimo de las uñas, realizando también tratamientos médico-estéticos más avanzados en caso de que sea necesario mejorar su apariencia visual.
Para patologías recurrentes como la “uña incarnada”, disponemos de tratamientos definitivos con una sencilla intervención quirúrgica para la solución inmediata y permanente del problema.
Las anomalías dermatológicas en el pie pueden producirse por múltiples procesos patológicos locales o sistémicos, así como por procesos infecciosos o el efecto de medicamentos, productos químicos y traumatismos. Siempre que se presenten realizaremos una evaluación exhaustiva para determinar el tratamiento más específico y efectivo.
La infección por hongos en la piel de los pies se denomina micosis, y si afecta a las uñas se denomina onicomicosis. Ambas son provocadas por organismos microscópicos que habitan en la zona plantar o interdigital del pie, y que provocan brotes con enrojecimiento y picor. Los hongos suelen ser más frecuentes en personas que sufren de hiperhidrosis (excesiva sudoración) y que utilizan calzado no transpirable.
Para prevenir y tratar esta afección contagiosa, es necesario prestar atención a los factores desencadenantes y cuidar las medidas higiénico-dietéticas. Según el estadio y área afectada seleccionaremos el tratamiento más adecuado.
Las onicocriptosis o lo que conocemos de manera coloquial como uña incarnada es uno de los problemas frecuentes en nuestras consultas. Esto ocurre cuando uno o los dos laterales de la uña se clavan en la piel al crecer.
Este proceso se puede llegar a alargar en el tiempo, pasando de una simple irritación local que se puede aliviar únicamente cortando ese segmento de uña, a presentar un componente inflamatorio con dolor y en casos de mayor gravedad desarrollar un cuerpo granulomatoso, de fácil sangrado y con infecciones recurrentes.
Para ponerle solución, nuestros especialistas proceden a evaluar el estadio en el que se encuentra la uña incarnada, exponiendo las alternativas de tratamiento, incluso con posibilidad de solucionar el problema de una manera definitiva en casos de molestias frecuentes, mediante una sencilla intervención quirúrgica de carácter ambulatorio.
El crecimiento, el aspecto de la uña y su entorno pueden alterarse por múltiples procesos patológicos sistémicos, como las enfermedades autoinmunes, provocando un aumento de grosor, cambios de coloración, fragilidad o aparición de manchas ungueales.
Por otra parte, a nivel local la matriz ungueal o nacimiento de la uña, es muy sensible a cualquier tipo de influencia externa, como golpes, microtaumatismos, calzados apretados, lacas ungueales, etc. En caso de ser dañada dará lugar a uñas distróficas, donde el crecimiento de la lámina ungueal se verá alterado muchas veces de manera irreversible.
Cuando hablamos de papilomas o verrugas plantares, nos referimos a una serie de lesiones, que aparecen comúnmente en la planta del pie y son consecuencia del Virus del Papiloma Humano (VPH). Se trata de lesiones muy contagiosas, de rápido crecimiento y se suelen confundir de manera común con las típicas queratopatías (durezas, callosidades) que aparecen en la planta del pie.
Tienen un periodo de incubación muy variable, desde el mes a los 6 meses, dependiendo del estado inmunológico del paciente. Su contagio suele darse de manera más frecuente en piscinas, gimnasios y duchas públicas y la población más predisponente por su tipo de actividad suelen ser los niños y adolescentes.
Para tratar este tipo de lesiones, nuestros especialistas realizan una revisión de la superficie afectada, número de papilomas y profundidad papilomatosa, seleccionando el mejor tratamiento y haciendo un seguimiento controlado hasta su completa resolución.
El término dermatitis engloba un gran número de patologías de carácter inflamatorio que afectan a la piel y pueden estar desencadenadas por múltiples factores, tanto internos como externos. Se trata de una afección común de la piel que se presenta en formas muy variables.
Frecuentemente implica piel seca con picor o un sarpullido en una piel hinchada y enrojecida.
Los tipos de dermatitis más comunes son: dermatitis atópica, dermatitis de contacto y dermatitis seborreica, entre otras muchas.
Otros problemas a tener en cuenta y que también afectan al pie en mucha menor medida:
- Enfermedades inflamatorias de la piel (psoriasis, queratodermias, etc...).
- Infecciones bacterianas y ectoparasitarias.
- Tumores cutáneos benignos y malignos.
- Exostosis o prominencias óseas bajo la piel o las uñas.
En Clínica del Pie Díez Torices somos especialistas en evaluar el crecimiento de los pies de los más pequeños, así como en diagnosticar y tratar posibles patologías del pie infantil.
El cuidado de los pies de los más pequeños es importante para asegurarse de que crezcan fuertes y saludables.
Los problemas de los pies en los niños pueden pasar desapercibidos, por eso es recomendable realizar su primera visita al podólogo entre los 4 y los 5 años.
Nuestro equipo cuenta con una sólida formación y amplia experiencia clínica en podología pediátrica e infantil.
Con una gran dosis de empatía, nuestros profesionales establecen desde el primer momento una relación de confianza en un entorno amigable y acogedor, donde los niños se sientan seguros y tranquilos.
Contamos con lo último en tecnología para evaluar la pisada de los más pequeños y detectar precozmente cualquier anomalía.
Porque un buen diagnóstico es fundamental para una solución eficaz de los posibles problemas del pie infantil.
Consultas más frecuentes del pie infantil:
Asesoramiento sobre calzado:
La elección de un calzado adecuado es determinante para el buen desarrollo del pie.
Problemas de la marcha:
Como marcha en puntillas o con los pies hacia dentro o hacia fuera.
Inestabilidad o caídas frecuentes:
Suelen indicar una alteración en el patrón de marcha normal.
Problemas en las uñas:
Como uñas incarnadas, fragilidad ungueal o cambios de coloración.
Problemas en la piel:
Como dermatitis, ampollas o verrugas plantares.
Deformidad de los dedos:
Las deformidades de origen hereditario suelen manifestarse de forma temprana, cuando los tejidos blandos son flexibles y podemos tratarlo con más facilidad.
Dolores en pie o tobillo:
Puede ser debido a problemas de sobrecarga y otros factores relacionados con la marcha.
Patologías óseas:
Alteraciones en el desarrollo óseo debido a distintos síndromes o coaliciones óseas.
Dolores del crecimiento:
Dolores en pie y piernas, sobre todo en niños que realizan alguna actividad deportiva.
Sedentarismo y dificultad durante el ejercicio:
Cuando el niño no se siente bien caminando abandona pronto la actividad física.
Consejos para el cuidado del pie pediátrico.
Lavado y secado diario:
Es importante mantener los pies de los niños limpios y secos para prevenir infecciones y problemas en la piel.
Corte de uñas:
Corta las uñas de los pies de forma recta y no demasiado cortas para prevenir problemas como uñas encarnadas.
Calzado adecuado:
Elegir zapatos apropiados asegura un buen desarrollo del pie, evitando problemas en las uñas y alteraciones digitales.
Revisión regular:
Realiza revisiones periódicas con un podólogo y de manera diaria por parte de los padres para detectar cualquier problema.
Cambio de calcetines:
Usar calcetines de materiales naturales como algodón y asegurarse de que sean adecuados al clima ayuda a tener los pies secos y cómodos.
Actividad física:
Estimula el movimiento y el juego activo para fortalecer los músculos del pie y favorecer un desarrollo saludable.
Especialistas en Podología avanzada y Cirugía mínimamente invasiva.
Más de 35 años cuidando la salud de tus pies.